"A la gran fiesta del rock, salud!"

Primero que nada... ¿Creen que es posible que dos personas se encuentren entre 70 mil, y sin recurrir al uso de celulares?. Bueno, porque de hecho, si lo es.

Y menos mal, porque tanta euforia contenida era algo para compartir.

Decir que el recital colmó las expectativas sería un poco caer en lo obvio, porque era de esperarse que nada podía fallar. Cómo explicarlo... cuando terminó el último tema, y ellos tres abrazados frente al público, con mi mejor amigo nos miramos y dijimos: "Ok...si quieren, ya tienen listo el DVD".

Sublime. Esa es la palabra que mejor describe la noche. Un recital de ¡casi tres horas!, una precisión inoxidable... las versiones de los temas (tal como habían anticipado) muy fieles a los comienzos. Una lista que dejó en claro que no estaban tocando para la gilada, que incluyó tres gemas preciosas : Fue, Zona de Promesas y En Camino. Que rescató temas como Telekinesis, Imágenes Retro o No existes, tan primigenias como actuales en cuestión de sonido.

Y el highlight: "Cuando pase el reggaeton" dijo Cerati sobre el final de Cuando pase el temblor. Creímos que era una de sus habituales sutilezas... pero no. Fue el pie para una zapada final en plan Daddy Yankee, increíble. Eso, digamos, lo que podría destacarse. El resto, nada estuvo de más. Si, nos quedamos con las ganas de un par de temas... pero la lista promete un par de novedades para cada show, y veremos qué pasa esta noche.

Comentario al margen merece la puesta en escena; 6 plasmas verticales al fondo del escenario, más las dos pantallas a los costados y otras dispuestas en la torre de sonido; un "corazón delator" que se proyectó en imagen y sonido en el tema idem; tres esctructuras circulares de tubos fluorescentes y flashes; una lluvia de burbujas y luces simil-psicodelia proyectadas sobre el público en Disco eterno"... y seguramente esté obviando algún detalle. Nunca una banda le dio tanto a la escena local, y eso es lo que explica que hoy, diez años después de su separación, y tantos más desde que comenzaron a existir, sigan siendo la leyenda viva más grande de todas.

Pd: No se preocupen por las cámaras. Pueden entrar con ellas. También con bengalas o drogas duras, total no revisan mochilas.

Entre caníbales

Parece que la fiebre desatada por el mundial de rugby sigue teniendo sus efectos colaterales en la mente de unos cuantos, y ayer el público del campo, en estado hormonal exacerbado, se encargó de hacer honor a nuestra selección, recreando un gigantesco scrown de 30 mil cuerpos. Y no es un eufemismo; al grito de "¿¿Qué somos??? ¡¡¡Pumas!!!" una caravana de grandotes se abrió paso en el medio del quilombo, rumbo al escenario. Como estaba la cosa al principio, sinceramente creí que la iba a pasar como el orto.

Síntomas de vejez prematura, llámenlo como quieran... pero me rompe las bolas que seamos tan poco civilizados. Porque los especímenes que ayudaban a que el campo fuera algo insoportable, son los mismos que no entienden que no tiene sentido desatar una avalancha a la salida. Hay un estadio lleno, y una puerta sola. Es obvio que la cosa va a ser lenta, tan simple como eso.

No es el comentario de una fan de la platea... aclaro que no cambio el campo por nada del mundo. Pero creo que hay un punto medio entre la lucha cuerpo a cuerpo, y la frigidez de un MTV unplugged... y creo que es el dedicarse a disfrutar del momento, a saltar todo lo que quieras pero tratando de joder al otro los menos posible.

Mala vibra al margen, mirate el final de prófugos con el tan ansiado "Gracias totales"